A su vez lo que pasa es que la gente está acostumbrada a Pablo, que dejaba el alma en la cancha, y se notaba, era capáz de morir por ir a buscar hasta la pelota más complicada, subirse a las tribunas, saltar carteles, correrse la vida, con tal de que el balón no picara en el campo propio. Y lo que se supone, es que Martín tendría que aprender de su hermano, pero hay que reconocer que le debe ser muy pesado llevar ese apellido, y que es lo único que tienen en común, porque son dos personas completamente diferentes.
28 de junio de 2007
En busqueda del reemplazo
A su vez lo que pasa es que la gente está acostumbrada a Pablo, que dejaba el alma en la cancha, y se notaba, era capáz de morir por ir a buscar hasta la pelota más complicada, subirse a las tribunas, saltar carteles, correrse la vida, con tal de que el balón no picara en el campo propio. Y lo que se supone, es que Martín tendría que aprender de su hermano, pero hay que reconocer que le debe ser muy pesado llevar ese apellido, y que es lo único que tienen en común, porque son dos personas completamente diferentes.
27 de junio de 2007
La historia de suspenso tuvo final feliz para Almirante
ESTUDIANTES: Walter Cáceres; Hernán González, Luciano Goux, Pedro Bocca; Javier Umbides, Miguel Porcel, Cristian Lillo, Ezequiel Bustos; Daniel Cigogna y Juan Martin. DT: Rodolfo Della Picca. Cambios: Gustavo Jaime por Cáceres (38m.), Juan Quevedo por González(62m.) y Lucas Martella por Cigogna (65m.).
26 de junio de 2007
La violencia empañó el ascenso de Tigre a Primera
Lamentablemente, la violencia se llevó una vez más el protagonismo. Los daños morales por el descenso pasan con el tiempo. Los destrozos dentro y fuera del estadio también tienen solución. ¿Pero quién le devuelve la vida a Marcelo Cejas, un hincha de Tigre que fue a Mataderos con la ilusión de ver a su equipo campeón? Nadie.
Este hombre de 41 años perdió la vida luego de ser víctima de un severo traumatismo de cráneo, producto del impacto de una piedra arrojada por simpatizantes locales en una emboscada. Pero la animalada no acabó allí, porque una vez caído, este grupo de individuos, que no hacen más que empañar la imagen de un club de fútbol, siguieron golpeando al hombre caído. Ni siquiera la policía ayudó a Cejas; según cuentan testigos, los encargados de la seguridad –ayer de presencia tácita- manifestaron que no podían hacer nada. Los propios hinchas del “Matador” trasladaron a quien era uno de los 15 heridos, que solo unos minutos después se transformó en una nueva víctima del fútbol argentino.
No es una crónica de la Guerra de Medio Oriente. Esto pasó en nuestra Capital Federal, más precisamente en cancha de Nueva Chicago, donde Tigre volvió a subir a la elite del fútbol argentino después de deambular durante 27 años en las categorías de ascenso. El equipo de Diego Cagna superó por 2 a 1 al conjunto de Mataderos, que no pudo revertir el 0-1 de la ida.
En este capítulo futbolístico, de menor relevancia en esta historia de terror, Tigre controló en todo momento las acciones de juego. Siempre estuvo en ventaja –teniendo en cuenta la ventaja de la ida- y jugó con la desesperación de Chicago, que salió a quemar las naves desde el minuto cero. Es cierto que el “Torito” tuvo más de una oportunidad de quebrar el cero de la valla de Daniel Islas, pero nunca pudo cerrar los avances. Para colmo, en una pelota parada, a los 34 minutos del primer tiempo, Diego Castaño desvió con la cabeza el centro de Nicolás Torres para decretar el gol. 1 a 0 y la historia comenzaba a pintarse de azul y rojo.
En el segundo tiempo, Tigre apostó al contraataque. A los 6 minutos, un ex Chicago e hincha del club de Mataderos, Leandro Lázaro (el de la chilena en la ida), la peinó para que Martín Galmarini definiera el pleito con un bombazo potente, inatajable para Navarro Montoya. Solo tres minutos después, Federico Higuain –bajo la mirada de su padre y su hermano Gonzalo- logró descontar para el local. Pero ya era tarde.
Tigre lo aguantó hasta el final. Cuando se jugaba el tercer minuto de descuento (Gustavo Bassi había marcado seis), Martín Morel, que había ingresado minutos antes por Lucas Wílchez, se escapó hacia el gol, pero Navarro Montoya lo derribó dentro del área. Penal para Tigre después de ¡51 partidos! La resolución: nunca se sabrá.
El quinto ascenso de Tigre a Primera (‘45, ‘53, ‘67 y ‘79) quizás sea el más emocionante. Luego de haber hecho un interesante Apertura, con Ricardo Caruso Lombardi como técnico, llegó Diego Cagna, quien se encargó de conducir a un equipo bien encaminado. Una pequeña frustración pegó a Tigre cuando perdió la inmejorable chance de jugar una final por el ascenso directo, pero inmediatamente se empezó a cumplir la fantasía de gran parte de la Zona Norte: dejó en el camino a Chacarita, Platense y el broche de oro con Nueva Chicago.
Andrés Villa
Fotos: http://www.elcomercioonline.com.ar/
23 de junio de 2007
Wimbledon: tradición británica al deleite de Roger Federer
Argentina, tercero en Montreux
En la primera parte, al equipo de Fredy Luz no le alcanzó haber dominado la bocha, porque careció de profundidad y desequilibrio. El equipo italiano, potenciado por una defensa muy bien parada y sin fisuras, apostó al contraataque, vía por la que Nicola Palagi logró abrir el marcador. A 1 minuto y 23 segundos del final, Leonardo Squeo volvió a sacar provecho de la desesperación argentina y de sus desajustes defensivos para adelantar por dos tantos al equipo azurro –que hoy vistió camiseta blanca-. Así terminó la primera mitad.
Un cambio de actitud importante hizo reanimar el juego argentino. Luz metió en cancha jugadores más punzantes, como José García y Carlos Nicolía, y consiguió buenos dividendos. A los cuatro minutos, Carlos López descontó para el seleccionado argentino, y a siete del final, Nicolía alcanzó la igualdad.
Finalizados los 40 minutos, llegó el tiempo del gol de oro. Argentina fue el que más se acercó al final en ambos tiempos extra (de cinco minutos cada uno), pero nunca pudo filtrar la pelota en el arco rival. El desahogo se produjo en la situación menos deseada: los penales. Juan Eduardo Oviedo, aprovechando su imponente volumen corporal, tapó los cinco disparos de los italianos -D. Montarán, Travasino, Squeo, Palagi y Cocco-, y solo le bastó a la Argentina el gol marcado por Pablo Alvarez (fallaron López, José García y Velázquez). De esta manera, Argentina se ganó un lugar en el podio, aunque no en la posición que fueron a buscar a Montreux.
Durante el desarrollo del mundial, el rendimiento del seleccionado argentino nunca pudo optimizarse. Comenzó presentando algunas dudas en la primera fase, que por la abrupta superioridad sobre el rival no produjo consecuencias adversas. En cuartos de final se despachó de Brasil (2-1) sufriendo más de lo esperado, y en semifinales, llegó el golpe del nocaut: la eliminación sorpresiva ante Suiza (4-3).
Reveco campeón mundial minimosca
El comienzo de las primeras tres vueltas fue de estudio por parte de ambos pugilistas, que intercambiaron golpes sin causarse daño alguno. Por su parte, Sasiprapa tomaba el centro del ring y trataba de llegar a Reveco a través de directos y uppercuts, pero el argentino rápido de movimiento lograba escaparle a los golpes de su contrincante.
El desarrollo de la sexta vuelta le jugó una mala pasada al boxeador cuyano, quien luego de recibir un cross de derecha fue cortado en su párpado izquierdo. En el siguiente round el público mendocino empezaba a ilusionarse, debido a que el asiático comenzaba a sentir el trajín de la pelea y el argentino seguía manteniendo la misma intensidad del principio.
El desenlace del combate llegó en el octavo, donde Reveco, pupilo de Pablo Chacón, continuó con su arduo trabajo en el cuadrilátero. Luego de conectar una serie de golpes Sasiprapa cayó al suelo y el árbitro panameño, Gustavo Padilla, inicio la cuenta, pero tailandés logró levantarse. El daño ya estaba hecho, debido a que el visitante se encontraba conmocionado. De esta manera el argentino acompañado por el aliento de su público fue en busca del nocaut, que llegó luego de una combinación de golpes, provocando que el árbitro proclamara el final del cotejo.
Ambos boxeadores se encontraron con esta posibilidad de poder pelear por la corona mundial luego de que el japonés Kaki Kameda renunciara al título para poder pasar a la categoría pluma. Tanto el argentino como el tailandés pudieron tener esta chance, debido a ser los dos mejores rankeados de la categoría.
Sin dudas, Reveco tiene un gran potencial como a su vez mucho por mejorar, pero el futuro le deparará peleas de mayor jerarquía y de importantes sumas de dinero. Seguramente su máximo anhelo será defender el título conseguido y poder seguir metiéndose en la historia grande del boxeo nacional, lugar para unos pocos.
Nicolás Papini
22 de junio de 2007
Huracán y Tigre ganaron por un sueño
21 de junio de 2007
Con dos destellos de Román, Boca alcanzó la sexta Libertadores
El encuentro estaba estancado, inmerso en un pozo. Gremio había realizado el desgaste en la primera mitad, sin ideas, con entusiasmo pero sin lastimar el arco defendido por un seguro Mauricio Caranta. Ni el cabezazo en el palo de Rolando Schiavi, jugador que supo vestir con gloria la camiseta de Boca, sirvió para amedrentar la solidez defensiva del conjunto de Miguel Ángel Russo y levantar a un equipo brasileño intrascendente en la zona de definición. Todo hasta que apareció Riquelme, que poco había inquietado hasta el momento, y clavó un golazo al ángulo que hizo inútil la espectacular volada de Sebastián Saja. Y sentenció el partido, la serie, y la copa, que volvía a la Argentina.
Pero no le bastó y, con un Gremio que ya estaba completamente desconcertado, con las pocas chances de lograr la hazaña que merodeaban el imponente marco del estadio en Porto Alegre esfumadas, estampó su segundo sello del encuentro luego de un rebote de Saja y empezó a redondear un partido ideal para Boca que no se ajustaba al realidad aunque eso poco le importaba a los protagonistas de esta nueva conquista.
Porque hasta las iluminaciones de Román, casi nada había hecho el equipo argentino. Sólo lo que necesitaba, lo que le alcanzaba. La goleada de 3 a 0 conseguida en la Bombonera en el partido de ida invitaba a plantear un duelo luchado y trabado en la mitad del campo y a hacerse fuerte en la última línea frente a los avatares de los brasileños. Y así fue. Subían Lucio y Patricio, los laterales. Presionaban Diego Gavilán y Lucas. Tuta, Carlos Eduardo y Diego Souza hacían lo que podían en ofensiva. Pero Boca ni se inmutaba acrecentando con el correr de los minutos la desesperación de Gremio y del público que se acoplaba a esa inquietud.
Boca había entendido perfectamente como llevar el partido, con algunas zozobras pero sin desordenarse en el fondo. Con Daniel Díaz y Caranta como pilares, se bancó las arremetidas de Gremio durante gran parte del desarrollo del cotejo.
El ingreso de Rolando Schiavi en el primer tiempo, por el lesionado Teco, le puso un condimento extra al dramático choque, puesto que el defensor supo vivir momentos de goce con Boca en épocas bastante recientes y, por las vueltas de este bendito fútbol, llegó a tierras brasileñas y se encontró jugando una final de Libertadores frente al club que le brindó las mayores satisfacciones. Y, paradójicamente, casi le complica una noche que venía tranquila ya que a poco estuvo de abrir el marcador en el comienzo del complemento con un cabezazo que se estrelló en el palo, lo que podría haber cambiado el rumbo del encuentro.
Pero el equipo de Russo veía que Gremio no lo lastimaba de acuerdo a sus pretensiones y de apoco se fue animando a progresar en el campo. Ya con el ingreso consumado de Sebastián Battaglia por Neri Cardozo para contener más el juego en la mitad de la cancha, Boca recuperó el balón y, con el conjunto brasileño jugado en ofensiva, le propino dos mazazos que ni los propios jugadores de Boca esperaban. Y a partir de allí todo fue toque, traslado del balón y esperar que corran los minutos y, al mismo tiempo, los jugadores de Gremio. Palermo pudo haber ampliado la diferencia para consolidar otra goleada, pero desde el punto penal el gol se le volvió a negar.
Ya estaba todo dicho. Boca alcanzaba nuevamente una Copa Libertadores con un contundente 5 a 0 en el resultado global. Ese torneo que parece sentirse atraído por las vitrinas de esta institución. Pero éste no sólo es un trofeo más para Boca y para algunos jugadores que ya encuentran repetidos estos festejos, sino que sirvió en gran medida como revancha para este grupo de futbolistas que sufrió un duro golpe hace seis meses frente a Estudiantes y que rápidamente borró ese paso en falso.
Síntesis
GREMIO: Sebastián Saja; Patricio, William, Teco, Lucio; Diego Souza, Lucas, Diego Gavilan, Tcheco; Carlos Eduardo y Tuta.
BOCA: Mauricio Caranta; Hugo Ibarra, Daniel Díaz, Morel Rodríguez, Clemente Rodríguez; Pablo Ledesma, Ever Banega, Neri Cardozo; Riquelme; Rodrigo Palacio y Martín Palermo.
Goles: 23'ST Juan R. Riquelme (BJ), 35'ST Juan R. Riquelme (BJ)
Cambios: 35'PT Rolando Schiavi por Teco, 0'ST Márcio Amoroso por Tcheco, 14'ST Sebastián Battaglia por Neri Cardozo, 25'ST Éverton por Tuta, 37'ST Sergio Orteman por Ever Banega Amonestados: 5'ST Diego Souza (Gr) , 25'ST Lucas (Gr) , 29'ST Pablo M. Ledesma (BJ) Estadio: Gremio
Arbitro: Oscar Ruiz
Gabriel Antonielli
Fotos: http://www.ole.com.ar/
18 de junio de 2007
Histórico triunfo de Cabrera
La victoria no sólo es histórica por ser el segundo título de Grand Slam de nuestro país, sino porque se dio en Estados Unidos ante la atenta mirada de Tiger Woods, número uno del mundo y Jim Furyk –ambos estadounidenses- , que finalizaron en la segunda posición del certamen.
El cordobés se llevo el torneo con 285 golpes (+5), siendo el jugador más regular durante los cuatro días de competencia, además de convertirse en el único golfista que bajó el par 70 en dos oportunidades. El jueves – comienzo del torneo- fue la mejor labor del argentino, finalizando el día con 69 golpes (-1) y de esta manera se ubicaba en la segunda posición, detrás del inglés Nick Dougherty.
El comienzo de la última jornada no fue fácil para Cabrera, debido a que arrancó en la séptima posición, pero sabiendo que si lograba hacer un total de 69 golpes ese día estaría entre los candidatos al título. El arranque del Pato fue muy bueno, porque en los hoyos 4 y 5 logró concretar dos birdies, desde un metro. En el sexto Cabrera hizo un bogey que lo retraso, pero como Tiger Woods cometió un doble bogey en el 3, el argentino retomó la punta luego de realizar un birdie en el 8, desde 4 metros y medio.
En el siguiente hoyo el “Pato” cometió un bogey, lo que lo obligó a compartir la primera ubicación con otros cuatros golfistas. Pero a partir del hoyo 11, la disputa sería ante el mejor golfista del mundo y Furyk, ganador de este Abierto en el 2003.
En el hoyo 14 el argentino empezó a ver que el sueño de alzarse con un trofeo de esta magnitud no estaba lejos, debido a que realizó un par y Tiger cometió un bogey en el 11. El tiro del torneo llegó en el 15, donde el “Pato” ejecutó un gran golpe en el fairway, lo que le permitió nuevamente realizar un birdie y alejarse a 3 golpes de sus perseguidores.
El sueño de ganar un Major cada vez estaba más cerca y los nervios como la ansiedad crecían desmesuradamente. La presión interna sumada a la que ejercía tener detrás de él a Tiger pisándole los talones, repercutió en el “Pato”, debido a que cometió dos bogeys, en el hoyo 16 y 17.
Llegó el hoyo 18, el último y definitivo, el que marcaría el destino del argentino, quien lo jugó con una gran templaza, resolviéndolo en 4 golpes. Su tarea en el torneo había llegado a su fin, nada más quedaba esperar que Tiger finalizara su desempeño.
El epílogo del certamen se acercaba y el mejor golfista de la historia se encontraba presente con una difícil prueba que cumplir. Tenía que lograr realizar su hoyo en tan solo dos golpes, para poder llevar la definición del torneo a un playoff junto a Cabrera. Pero la suerte y el destino estuvieron del lado de nuestro compatriota, debido a que Tiger no logró su cometido y le permitió al “Pato” alzarse con la victoria más preciada e importante de su carrera.
Nicolás Papini
Ahora sí: ganó, gustó y goleó
17 de junio de 2007
Se alarga la paternidad
En el comienzo, el equipo local fue más ambicioso y logró una ventaja en el marcador de 10 a 0 con el try de Federico Chinelli y la conversión y un penal ejecutado por el capitán, Federico Serra.
Sabrina E Otaegui
foto: www.apichot.com
Argentina debió sufrir para ganar en el debut
El ascenso a Primera de San Martín se festejó en San Juan y Boedo
El segundo encuentro por la final del ascenso a la Primera A fue emocionante desde el primer minuto de juego y tanto San Martín como Huracán deben llamarse a satisfechos por lo que hicieron durante el cotejo y a lo largo de campeonato. Pero, claro está, la fiesta es y será, durante las próximas semanas, exclusiva del conjunto sanjuanino, que desplegando un fútbol vistoso llegó en silencio desde atrás y ahora disfruta de su vuelta a primera luego de 37 años, casi una eternidad.
El llanto del final de jugadores como Gabriel Roth y Luís Tonelotto, el hombre del partido, como del entrenador Fernando Quiroz, protagonista desde el banco de otro ascenso, sintetizaron perfectamente el esfuerzo que hizo este equipo para, polémica de por medio, conseguir el objetivo que jugadores, cuerpo técnico y dirigentes se plantearon al comienzo de la temporada. Porque el partido fue muy duro, luchado y jugado por momentos, con cambios permanentes en su desarrollo, lo que obligó a un esfuerzo doble para cualquiera de los dos. Pero, como se suele decir, lo que cuesta el doble se disfruta más, y vaya si lo disfrutaron los artífices de esta hazaña.
Porque lo de San Martín fue verdaderamente una hazaña, a pesar de haberse puesto en ventaja a los 28 del primer tiempo gracias al penal marcado por Tonelotto luego de que el cuestionado Daniel Giménez sancionara una mano intencional del jugador Hugo Barrientos. Huracán jugó un partido verdaderamente extraordinario, con un Mauro Milano que le daba el toque de distinción a este equipo y un Joaquín Larrivey que apareció en le momento preciso, sobre el cierre de la etapa inicial, para estampar la igualdad que le otorgaba el ascenso al equipo de Parque Patricios debido a la victoria por 1 a 0 conseguida hace una semana como local. Ese triunfo que parecía bastante exiguo en su momento y que se terminó de confirmar como tal.
Incomprensiblemente, a pesar de quedarse con las manos vacías y ahora tener que esperar por una de las Promociones para poder consumar el ascenso, Huracán estuvo a minutos nomás de quedarse con toda la gloria. La igualdad conseguida a poco del entretiempo por Larrivey no se modificó durante el complemento, a pesar de que el conjunto de Mohamed contaba desde los 5 con un hombre menos por la expulsión de Gerardo Solana, y los dos mil hinchas que asistieron a esta final y los que no pudieron estar presentes, ya se relamían el regreso a la máxima divisional fútbol argentino. Pero aparecieron Giménez y José Brusco, y la historia empezó a tener otro final. El árbitro del encuentro cobró una dudosa falta de Hernán Vigna al borde del área grande, que luego el defensor de San Martín de San Juan no desaprovechó y, con un potente remate, hizo explotar al numeroso público que había colmado el estadio.
El reloj marcaba 45 minutos, tiempo cumplido, y este polémico fallo le abría las puertas al suplementario que auguraba una apasionante definición. Pero todos los jugadores de Huracán, y el mismo Antonio Mohamed, fueron a recriminarle la decisión a Giménez y el cotejo se interrumpió. Finalmente los protagonistas desistieron de continuar la discusión puesto que el juez ya había dado su sentencia, y el juego se reanudó. Y Jiménez acrecentó su protagonismo. Insólitamente, “el sargento” adicionó 8 minutos cuando el juego había estado detenido una cantidad mucho menor a esta.
Entonces, apoyado en la levantada anímica que significó ese gol salvador de Brusco, San Martín fue por lo imposible, por lo impensado, y lo consiguió. En la última bola, un centro desde la izquierda que Paolo Goltz rechazó defectuosamente contra su arco y el goleador Tonelotto, con la pelota a su merced, ajusticio a Leo Díaz y a todo Huracán.
Los reclamos del plantel de Huracán y el descontrol de los de San Marín se entremezclaron con los hinchas sanjuaninos que ingresaron, como de costumbre, al terreno de juego a desparramar su locura, mientras Giménez, en una imagen ya repetida, permanecía custodiado por la policía. Ahora Huracán deberá esperar a Godoy Cruz, Chicago o Belgrano, para poder liberar ese grito y esa bronca que permanecen en cada una de las gargantas de los jugadores e hinchas y aplacar, de algún modo, este gran semestre de San Lorenzo.
Sintesís
San Martín(SJ): César Monasterio; Sergio Plaza, José Brusco, Ariel Agüero; Alejandro Gómez, Mario Pacheco, Raúl Décima, Facundo Torres; Gabriel Roth; Lisandro Sacripanti y Luís Tonelotto.
DT: Fernando Quiroz
Huracán: Leo Díaz, Paolo Goltz, Christian Cellay, Claudio Ubeda; Gerardo Solana; Hugo Barrientos, Federico Poggi, Cristian Díaz; Walter Coyette, Mauro Milano y Joaquín Larrivey
DT: Antonio Mohamed
Goles: 28'PT Luis Tonelotto (SMS), 48'PT Joaquín O. Larrivey (Hu), 45'ST José S. Brusco (SMS), 53'ST Luis Tonelotto (SMS)
Cambios: 10'ST atías García por Sergio O. Plaza, 11'ST C. Sanchez Prette por Walter G. Coyette, 17'ST Marcelo R. Laciar por Félix Décima, 22'ST Hernán Vigna por Federico Poggi, 26'ST Daniel E. Diaz por Facundo Torres, 40'ST Héctor M. Núñez por Joaquín O. Larrivey
Amonestados: 7'PT Gerardo A. Solana (Hu) , 14'PT Leonardo N. Díaz (Hu) , 45'PT Ariel Agüero (SMS) , 48'PT José S. Brusco (SMS) , 15'ST Paolo Goltz (Hu) , 28'ST Joaquín O. Larrivey (Hu) , 34'ST () , 42'ST Claudio F. Ubeda (Hu)
Expulsados: 5'STGerardo A. Solana (Hu) , 46'ST Antonio Mohamed (Hu) , 48'ST Marcelo R. Laciar (SMS)
Árbitro: Daniel Giménez
Estadio: San Martín (SJ)
Gabriel Antonielli
Foto: http://www.ole.com.ar/
¡"A"rriba San Juan!
Ante la impotencia por la sorpresiva derrota, los visitantes derivaron las culpas al árbitro Giménez, que además del interminable tiempo de adición que dio y la dudosa infracción cobrada en el gol de Brusco, le había otorgado a los sanjuaninos un dudoso penal en la primera parte (Tonelotto, quién si no, lo había transformado en gol). Una vez finalizado el partido, mientras los jugadores y el público local compartían un solo grito, el de “dale campeón”, los futbolistas y cuerpo técnico del equipo rival se revelaron y provocaron algunos disturbios en disconformidad con el desempeño del “Sargento”, que además expulsó a Solana, por el lado de Huracán, y a Laciar, en el equipo ganador.
Huracán recibió un golpe bajo, de esos que no se curan rápidamente. Ahora tendrá que jugarse todas las fichas en la Promoción, pero los de Parque Patricios habían apostado al máximo a este partido. Gracias al empate parcial, conseguido por el cabezazo de Joaquín Larrivey (jugará la próxima temporada en el Cagliari de Italia), en el minuto 48 del primer tiempo, estuvieron muy cerca de invalidar el karma con el que convivieron en los últimos tres años. Pero los festejos se postergaron y todavía no hay fecha de reprogramación.
No es casualidad que San Martín haya definido el partido sobre el final, pues existen varios antecedentes recientes, como los triunfos agónicos contra Aldosivi, Olimpo, Tiro Federal y Talleres; en definitiva, terminó siendo la clave para una campaña redonda, que finalizó con un 61% de efectividad (ganó 20, empató 15 y perdió solo seis). El cerebro de esta inolvidable campaña fue “Teté” Quiroz, que todavía no confirmó su continuidad, aunque no hay que olvidar a Gustavo Quinteros, quien estuvo a cargo del plantel en el Apertura y en los dos primeros encuentros del Clausura, es decir, frente a Tigre y Platense.
16 de junio de 2007
Tigre noqueó a Platense en el final y alcanzó la Promoción
Esta segunda final del Torneo Reducido del Nacional B no estuvo muy distante de aquel pobre partido que disputaron días atrás en Vicente López. La diferencia residió en lo emocional, en la presión que generaba el saber que cualquier error sería definitivo. Y eso lo entendió perfectamente Cagna, que sabía que la igualdad le servía a su Tigre para afrontar una de las Promociones con Godoy Cruz o Chicago, pero no se conformó, buscó cerrar el choque y no sufrir en los minutos finales. Apostó por el recambio que tenía en el banco y le salió redondo. Los ingresos de Nicolás Torres y Lucas Wilchez, sin ninguna duda, le cambiaron la cara a un Tigre que jugó una floja primera mitad- sin peso en el ataque-, y marcaron la diferencia en un duelo en el que nadie sobresalía.
Platense, a su vez, fue el que más oportunidades tuvo a lo largo del partido para abrir el marcador y trasladar la responsabilidad hacia la otra vereda. Pero la sucesión de errores en la definición o las siempre oportunas salvadas de Daniel Islas ahogaron los gritos de sus hinchas ausentes en el estadio por disposición del CoProSeDe (Consejo Profesional de Seguridad Deportiva).
Lo cierto es que con los goles de Juan Pereyra a los 35 del complemento y de Juan Fontanello a poco del cierre del partido terminaron de derrumbar cualquier ilusión de Platense que ya contaba con un jugador menos en el campo por la expulsión de un desconocido Juan Casado por parte del árbitro Juan Pablo Pompei, quien tuvo una aceptable labor.
De esta manera, Tigre terminó de demostrar en la cancha lo que la mayoría pensaba, que estaba para conseguir logros importantes. Y ahora, de la mano de un Cagna que pasó de ser cuestionado a convertirse en el salvador, aguarda tranquilo la confirmación de su rival para la Promoción, que no saldrá de Godoy Cruz o Chicago. Y, claro está, cualquiera de los dos deberá batallar mucho para derribar a este equipo de Victoria que le pone el corazón a cada encuentro.
Primicia de Biblia Deportiva: Delfino a Toronto
Ésto es periodismo 3.0: ni Clarín, ni La Nación, ni nadie... El blog de deportea 2ºD 2007, primero en Latinoamérica.
15 de junio de 2007
Un título "Manu"facturado en Argentina
JUECES: Joe Forte, Eddie Rush, Bennett Salvatore
PARCIALES: 20-19, 34-39, 52-60
14 de junio de 2007
Boca goleó a Gremio y espera tranquilo la revancha
“Un partido bien copero” sería la síntesis de este choque por la primera final entre Boca y Gremio. Y el estruendoso ingreso del conjunto local al terreno de juego puso en evidencia dicha situación. El público sabía que su equipo se jugaba parte del semestre en este choque, puesto que las ilusiones de obtener el campeonato local habían quedado desechadas días atrás, y así se lo hizo saber a los jugadores.
En lo estrictamente deportivo vale destacar la meritoria actuación de Gremio, principalmente en la primera mitad, ya que sin mostrar un volumen de juego atractivo controló bien el mediocampo del conjunto argentino, presionando en la salida, y supo ponerle la debida atención a la mayor virtud de este Boca: Juan Román Riquelme. El “10” tuvo poca participación en esos primeros minutos y no pudo desplegar el fútbol que venía ejecutando en los anteriores duelos. Pese a eso, se las ingenió para ofrecerle su aporte al equipo mediante un tiro libre para Palermo, quien pifió el remate contra el arco custodiado por Saja y éste quedo a merced del botín izquierdo de Rodrigo Palacio. El delantero no perdonó los errores defensivos de los brasileros y estampó la ventaja a favor de Boca cuando transcurrían 18 minutos de la etapa inicial.
Perecía que ese tanto abriría el partido para los locales, pero fue todo lo contrario. Gremio siguió luchando cada balón como si fuera el último y arremetiendo peligro contra Mauricio Caranta, aunque sin obtener resultados positivos que se correspondieran con esas aproximaciones.
Así se fueron los primeros 45 minutos. Con la rara sensación de que Boca tenía todo para aumentar diferencias pero carecía de ideas y que Gremio, basándose en rendimientos individuales, podía lograr la ansiada igualdad.
Pero, por fortuna, el inicio del complemento trajo una sucesión de hechos que levantaron el tono del encuentro, en especial para el cuadro argentino. Primero con una excelente jugada colectiva entre Clemente Rodríguez y Neri Cardozo que definió Palacio ante la salida de Saja y un defensor brasileño salvó providencialmente en la línea. Y luego llegaría la expulsión de Sandro Goiano a los 13 minutos, por una tremenda patada contra la humanidad de Ever Banega, que atentaría definitivamente contra los intereses ofensivos del conjunto de Porto Alegre, relegándolo únicamente a sostener la mínima diferencia en contra.
A partir de allí, Boca fue empujando lentamente contra la valla de Saja y acorralando a los mediocampistas brasileños contra su propia área, aunque sin crear chances netas de gol, lo que intranquilizaba al público local. Pero volvió a aparecer Román, a quien le cometieron una infracción en el borde del área grande, reclamó derecho de autor y, luego de un toque de Claudio Morel Rodríguez, decretó el segundo gol para Boca a los 27 y una ventaja que era vista con mejores ojos hasta por el propio entrenador.
Todo marchaba sobre ruedas para este conjunto de Boca hasta que, contrariamente a lo que se esperaba, comenzó a mermar en su rendimiento. Ni el ingreso de Jesús Dátolo parecía ser una inyección anímica para los jugadores. Pero cuando el duelo se moría Boca dio la estocada final, la que podría significar la obtención de una nueva Libertadores. Riquelme produjo una jugada magistral desparramado rivales en una baldosa, sacó un potente remate que atajó Saja, pero luego de ese despeje llegó el centro de Palermo para que Ledesma cabeceara desprolijamente el balón y, rebote incluido en Patricio, ingresara mansamente en la valla de Gremio.
Ya no había tiempo para más, sólo para el pitazo final. Y la euforia del público y de los jugadores que comprendían el gigantesco paso que habían dado hacia la sexta Copa Libertadores de América para Boca. Pero esa ya es una historia que deberá cerrarse dentro de una semana en suelo brasilero, donde el conjunto de Russo deberá ofrecer otro místico partido para escribir su propio final feliz.
Síntesis
BOCA: Mauricio Caranta; Hugo Ibarra, Daniel Díaz, Morel Rodríguez, Clemente Rodríguez; Pablo Ledesma, Ever Banega, Neri Cardozo; Riquelme; Rodrigo Palacio y Martín Palermo.
GREMIO: Sebastián Saja; Patricio, William, Teco, Lucio; Sandro Goiano, Diego Gavilan, Diego Souza, Carlos Eduardo; Tcheco y Tuta.
Goles: 18'PT Rodrigo Palacio (BJ), 27'ST Juan R. Riquelme (BJ), 44'ST Pablo M. Ledesma (BJ)Cambios: 22'ST Jesús Dátolo por Neri Cardozo, 27'ST Lucas por Tuta, 35'ST Douglas por Tcheco, 36'ST Sebastián Battaglia por Ever Banega
Amonestados: 12'PT Hugo B. Ibarra (BJ) , 15'PT Patrício (Gr) , 33'PT Ever Banega (BJ) , 9'ST Sandro Goiano (Gr) , 9'ST Juan R. Riquelme (BJ) , 18'ST Neri Cardozo (BJ)
Expulsados: 13'ST Sandro Goiano (Gr)
Estadio: Bombonera (Boca Juniors)
Gabriel Antonielli
Foto: http://www.ole.com.ar/
13 de junio de 2007
Platense no tuvo ideas y Tigre sacó ganancia
La ausencia de la parcialidad de Tigre, por disposición del CoProSeDe, ya le quitaba bastante color y calor al encuentro. Y encima los jugadores de ambos conjuntos, por sus rendimientos, no estuvieron a la altura de lo que significaba un choque de tal magnitud. Ni siquiera el buen arranque de los dirigidos por el binomio conformado entre Rodolfo y Pablo Motta sirvió para indicar el rumbo que debía seguirse. Las oportunidades desperdiciadas por Juan Acosta Cabrera y Jorge Ribolzi no valieron para levantar los ánimos de un Platense que lejos estuvo de parecerse al que había conseguido la hazaña ante Rafaela.
Asimismo, con el correr de los minutos, el nerviosismo se fue apoderando de los jugadores locales que no podían siquiera aproximarse el arco defendido por Daniel Islas. Las imprecisiones se iban haciendo eco en los dirigidos por Motta, sobre todo por parte de Juan Casado, responsable de la creación del fútbol, por lo que Ribolzi debió agarrar la manija del equipo e indicarle el camino a sus compañeros, aunque nada cambió.
Por el lado de Tigre, las pocas variantes en ofensiva fue el principal déficit. Los escasos aportes de Leandro Lazzaro y Juan Pereyra se hicieron notar especialmente cuando promediaba la primera mitad, por lo que Cagna decidió incluir en el complemento a Facundo Diz por el mismo Lazzaro, que poco le aportó en definitiva al ataque visitante. Pero, a pesar de que padecía la misma anemia futbolística que Platense, todo era tranquilidad en Tigre y eso transmitía su técnico, ya que la mayor responsabilidad pasaba por los pies de los jugadores del equipo rival y, como se estaban dando las circunstancias, la definición quedaría para el partido de vuelta en Victoria.
Con este panorama lo que quedaba claro era que los arqueros eran prácticamente espectadores de lujo de un partido que poco ofrecía para la vista. Pero la fortuna no estuvo esta vez del lado de Pablo Campodónico, puesto que el arquero de Platense debió ser reemplazado por Diego Ezquerra a cinco minutos del final de la primera etapa, debido a una lesión que sufrió al intentar despejar un centro desde la izquierda que tenía destino de red.
La paridad en las acciones y el juego desprolijo se acentuaron aún más en los segundos 45 minutos, a tal punto que ambas defensas se transformaron en la base más sólida y destacada del partido. Tanto Guillermo Báez como Jorge Álvarez, por el lado de los locales, como Alexis Ferrero y Pablo Fontanello en Tigre, se erigieron como figuras en sus respectivos conjuntos.
En cuanto a la parte ofensiva, la temática tuvo modificaciones. Las ocasiones de gol estuvieron un poco más cerca para Platense por medio de los intentos individuales de Acosta Cabrera, quien por impericia propia y buenas respuestas de Islas no pudo abrir el marcador. Pero, a pesar de ello, el dominio del partido siguió siendo, levemente, para Tigre. Con alguna esporádica aparición de Wilchez, sumada a los esfuerzos de Nicolás Torres y Matías Jiménez, le alcanzaba al conjunto de Victoria para sostener el duelo en la mitad de la cancha y no pasar zozobras en la última línea.
Síntesis
Platense: Pablo Campodónico; Matías Giacopuzzi, Juan Mercier, Guillermo Báez, David Charles Pérez; Jorge Álvarez, Emiliano Díaz, Jorge Ribolzi; Juan Casado; Santiago Bianchi y Juan Acosta Cabrera.
DT: Rodolfo y Pablo Motta
Tigre: Daniel Islas; Alexis Ferrero, Pablo Fontanello, Fernando Stang; Martin Galmarini, Nicolás Torres, Mariano Pasini, Matías Giménez; Lucas Wilchez; Leandro Lazzaro y Juan Pereyra
DT: Diego Cagna
Cambios: 39'PT Diego Ezquerra por Pablo J. Campodónico, 0'ST Santiago Freán por Emiliano R. Diaz, 13'ST Facundo I. Diz por Leandro Lazzaro, 22'ST Ever A. Zarate por Lucas A. Wilchez, 26'ST Roberto D. Fuente por Matias Giacopuzzi
Amonestados: 26'PT Matias Giacopuzzi (Pla) , 30'PT Jorge E. Alvarez (Pla) , 10'ST Matías Giménez (Ti) , 27'ST Roberto D. Fuente (Pla) , 38'ST Matias Galmarini (Ti)
Estadio: Ciudad de Vicente López
Árbitro: Pablo Lunati
Gabriel Antonielli
Foto: http://www.ole.com.ar/
Los Spurs tienen cuádruple match point
12 de junio de 2007
Se viene..la ansiada lista
Hagamos un parate en el tiempo, y volvamos al inició del ciclo Loffreda-Baetti. Desde el 4 de abril del 2004 -match contra Chile- hasta la actualidad, se disputaron 29 test match de los cuales se obtuvieron 18 triunfos con la actuación de 80 rugbiers diferentes –nueve más que en la etapa anterior a 2003, que se desarrolló en 32 test matches-.
Pilares: Los seguros serían Hasan, Roncero, Scelzo y Ayerza. La plaza que resta se cree que la ocupará Santiago González Bonorino.
Hookers: el inamovible sería Mario Ledesma, mientras que la otra vacante la ocuparía Alberto Vernet Basualdo o Pablo Gambarini
Segundas líneas: Ignacio Fernández Lobbe, Rimas Alvarez y Patricio Albacete. Los postulantes para ser el cuarto jugador serían Lozada y Carizza, aunque también no se desecha la posibilidad de que vayan los dos.
Terceras líneas: Gonzalo Longo, Martín Durand, Juan Leguizamón, Juan Fernández Lobbe y Lucas Ostiglia. En el caso que elijan llevar cinco segundas líneas no hay q descartar a Genaro Fessia y Martín Schusterman .
Los periodistas dieron sus preferencias en cuanto a la lista. El 7 de agosto será el plazo final para presentarla donde se develará la incógnita. Mientras tanto, ahora yo les pregunto por los titulares que se enfrentarán a Les Bleus...¿quiénes creen que deberían ser?... Acá les doy mi equipo:
Pilares: Hasan y Ayerza
Hooker: Ledesma
Segundas líneas: Nacho F. Lobbe y Albacete
Tercera línea: Martín Durand, Juan F Lobbe y Gonzalo Longo
Medio Scrum: Pichot
Apertura: Todeschini
Centros: Felipe Contepomi, Martín Gaitán
Wingers: Corleto y Núñez Piossek
Fullback: Hernández
Lectores, pónganse el buzo de DT, imaginen que son Loffreda y armen su propio equipo. El 7 de septiembre, en el debut contra Francia, se sabrá quién se asemejo al equipo titular.