El Torneo del Interior: el destino de muchos cracks

El Torneo del Interior, más conocido como Argentino C, es una división de poca difusión en los medios nacionales. Lo juegan casi 200 equipos de todo el interior del país y se van eliminando hasta determinar tres "sobrevivientes" que tendrán el privilegio de lograr el ascenso al Argentino B (hay también tres promociones). Sus jugadores no son profesionales, pero muchos de ellos lo fueron alguna vez. Y no solo eso, porque entre miles de nombres rescatamos algunas caras muy conocidas.
Lógicamente, la fugaz presencia de Ricardo Enrique Bochini fue la más relevante, quien llamó la atención de la gente al jugar 41 minutos, a los 53 años, con Barracas Bolívar, en un partido correspondiente a la última fecha del Grupo 57 (su equipo superó por 2 a 1 a Deportivo Argentino de Pehuajó).
Pero hay más casos; Héctor Almandoz, aquel defensor que brilló en Vélez Sarsfield en la década del '90 y que fue campeón intercontinental con el club de Liniers, jugó a principios de este año para Cerámica Argentina de Chivilcoy. En el mismo equipo también lo hizo Luis Alberto "el Beto" Carranza, ex Boca Juniors, Racing y Estudiantes (ambos habían jugado a fines de 2006 en Almirante Brown, en la Primera B). A pesar de los nombres, el desempeño de este equipo que integró el Grupo 56 -junto a Independiente de la misma ciudad, Defensores de Salto y Obras Sanitarias de Arrecifes-, no fue el esperado porque terminaron últimos en la zona, con apenas tres puntos.
Otra ambigua actuación fue la de Teodelina FBC. En este equipo, todas las miradas estaban volcadas hacia su número nueve: Claudio Biaggio. El "Pampa" apenas pudo anotar un gol en el equipo del sur de Santa Fe, que finalizó tercero en la Zona 11, con solo cinco puntos. Quien defendió la valla de Teodelina fue el ex Rosario Central Estanislao Ayuso.
No obstante, distinta fue la suerte que tuvo Banfield de San Pedro, club que contó en sus filas a Walter "Pescadito" Paz, ex All Boys, Argentinos Juniors y Huracán. El equipo del norte de Buenos Aires llegó hasta los cuartos de final, instancia en el que fue eliminado por el Defensores de Salto, dirigido por otro nombre familiar: Mario Finarolli (dirigió, entre tantos otros equipos, a Douglas Haig de Pergamino, Sarmiento de Junín y Atlanta).
Seguramente, no muchos recordarán a Julio César Bayón. Jugó muy poco en Rosario Central pero en su currículum figura resaltado nada más ni nada menos que un título mundial sub-20, conseguido en Qatar, en 1995. Bayón, hoy jugador de Defensores del Norte de Catamarca, fue parte de aquel equipo que brillaron, entre otros, Juan Pablo Sorín, Joaquín Irigoytía, Leonardo Biaggini, Walter Coyette y Ariel Ibagaza.
El año pasado, el Torneo Argentino C había tenido en sus canchas a Jorge Cordon (en Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto), Darío Cabrol (Gimnasia y Esgrima de Santa Fe) y Emiliano Rey (Cadetes de San Martín de Mar del Plata). Mientras tanto, en 2005, en su primera edición, Fabio Schiavi, ex Chacarita Juniors y Quilmes, logró el ascenso con Rivadavia de Lincoln, el club que lo vio nacer, al igual que el ex Independiente Silverio Ramón Penayo, que fue campeón con un joven Real Arroyo Seco. Al margen del título (habían solo dos campeones por entonces), quedó Independencia de Gonzales Chaves, club que tuvo el lujo de contar con Mario Marcelo, un ídolo de la institución y de la ciudad.
Andrés Villa
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