10 de junio de 2007

Cotto noqueó y retuvo la corona

El Madison Square Garden, coliseo del boxeo mundial, esta madrugada fue testigo nuevamente de una gran velada, en la que Miguel Cotto derrotó por nocáut técnico a Zab Judah, en una pelea pactada a 12 rounds, por el título Mundial Welter de la A.M.B (Asociación Mundial de Boxeo), en Nueva York.
El puertorriqueño era el favorito en los papeles y logró plasmarlo en el cuadrilátero ante su rival, que no pudo hacer nada ante el potencial y la determinación de Cotto, que ostenta un record de 30-0, mientras que Judah está 34-5 y no gana una pelea desde hace dos años.
El combate comenzaba con un ida y vuelta de ambos boxeadores que estaban dispuestos a reñirse a golpes sin darse tregua. En los primeros tres rounds ambos pugilistas se encontraban cortados en sus cejas, demostrando una gran predisposición a la lucha.
El estadounidense Judah se mostraba más seguro en la primeras vueltas, siendo más efectivo en sus combinaciones de golpes y mostrando una gran movilidad de cintura, pero el cansancio y la permanente predisposición de Cotto se iban a apoderando del ex campeón Welter del C.M.B ( Consejo Mundial de Boxeo).
El desarrollo de la velada se inclinaba para el boricua, que luego de ser sancionado en el tercer asalto con el descuento de un punto por reiteración de golpe bajo, siguió aplicando su estrategia de lucha el resto de la pelea. La superioridad de Cotto empezaba a hacerse evidente, debido a que las combinaciones de golpes que establecía en el cuerpo del neoyorquino comenzaban a dar sus frutos, ya que el norteamericano empezaba a evidenciar altibajos en su rendimiento.
La esquina del local le pedía a su pupilo que comenzará a sacar más su mano atrasada y que dejara de jabear, pero Cotto no le daba respiro y castigaba duramente a su contrincante. El centro del ring era ganado por el anfitrión, mostrando amplia superioridad desde el cuarto al undécimo asalto. La novena vuelta fue clave, porque luego de que el campeón le propiciara una dura golpiza a su oponente, el norteamericano decidió arrodillarse, el juez comenzó la cuenta, pero el amor propio y la insistencia del rincón pusieron nuevamente de pie a Judah.
El epílogo de la pelea se dio en el penúltimo round en el cual Cotto luego de aplicarle una combinación de uno, dos (jab y directo), provocó que el árbitro Arthur Mercante detuviera el combate al ver el castigo al que estaba siendo sometido el local.
La carrera del puertorriqueño sigue en ascenso y el futuro le deparará peleas más complicadas, pero por importantes sumas de dinero. Este boxeador de Centroamérica, que sale en cada actuación con la camiseta de River Plate, podría medirse en su próxima actuacion ante el representante de Estados Unidos Shane Mosley o el mexicano Antonio Margarito.


Nicolás Papini
Fotos:
www.estrelladepanama.com y www.7dias.com

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