26 de junio de 2007

La violencia empañó el ascenso de Tigre a Primera

Mientras el tiempo se esfumaba y Martín Morel se tomaba su tiempo para cobrar el penal que decore el ascenso de Tigre a Primera después de 27 años, un grupo importante de inadaptados, “hinchas” de Nueva Chicago, entraron a la cancha y arrasaron con todo. Desvistieron a los jugadores de su club y atacaron sin piedad a los simpatizantes de Tigre, que ya palpitaban la máxima alegría. El saldo: un muerto, 14 heridos y 78 detenidos. ¿La policía? Bien, gracias.
Lamentablemente, la violencia se llevó una vez más el protagonismo. Los daños morales por el descenso pasan con el tiempo. Los destrozos dentro y fuera del estadio también tienen solución. ¿Pero quién le devuelve la vida a Marcelo Cejas, un hincha de Tigre que fue a Mataderos con la ilusión de ver a su equipo campeón? Nadie.
Este hombre de 41 años perdió la vida luego de ser víctima de un severo traumatismo de cráneo, producto del impacto de una piedra arrojada por simpatizantes locales en una emboscada. Pero la animalada no acabó allí, porque una vez caído, este grupo de individuos, que no hacen más que empañar la imagen de un club de fútbol, siguieron golpeando al hombre caído. Ni siquiera la policía ayudó a Cejas; según cuentan testigos, los encargados de la seguridad –ayer de presencia tácita- manifestaron que no podían hacer nada. Los propios hinchas del “Matador” trasladaron a quien era uno de los 15 heridos, que solo unos minutos después se transformó en una nueva víctima del fútbol argentino.
No es una crónica de la Guerra de Medio Oriente. Esto pasó en nuestra Capital Federal, más precisamente en cancha de Nueva Chicago, donde Tigre volvió a subir a la elite del fútbol argentino después de deambular durante 27 años en las categorías de ascenso. El equipo de Diego Cagna superó por 2 a 1 al conjunto de Mataderos, que no pudo revertir el 0-1 de la ida.
En este capítulo futbolístico, de menor relevancia en esta historia de terror, Tigre controló en todo momento las acciones de juego. Siempre estuvo en ventaja –teniendo en cuenta la ventaja de la ida- y jugó con la desesperación de Chicago, que salió a quemar las naves desde el minuto cero. Es cierto que el “Torito” tuvo más de una oportunidad de quebrar el cero de la valla de Daniel Islas, pero nunca pudo cerrar los avances. Para colmo, en una pelota parada, a los 34 minutos del primer tiempo, Diego Castaño desvió con la cabeza el centro de Nicolás Torres para decretar el gol. 1 a 0 y la historia comenzaba a pintarse de azul y rojo.
En el segundo tiempo, Tigre apostó al contraataque. A los 6 minutos, un ex Chicago e hincha del club de Mataderos, Leandro Lázaro (el de la chilena en la ida), la peinó para que Martín Galmarini definiera el pleito con un bombazo potente, inatajable para Navarro Montoya. Solo tres minutos después, Federico Higuain –bajo la mirada de su padre y su hermano Gonzalo- logró descontar para el local. Pero ya era tarde.
Tigre lo aguantó hasta el final. Cuando se jugaba el tercer minuto de descuento (Gustavo Bassi había marcado seis), Martín Morel, que había ingresado minutos antes por Lucas Wílchez, se escapó hacia el gol, pero Navarro Montoya lo derribó dentro del área. Penal para Tigre después de ¡51 partidos! La resolución: nunca se sabrá.
El quinto ascenso de Tigre a Primera (‘45, ‘53, ‘67 y ‘79) quizás sea el más emocionante. Luego de haber hecho un interesante Apertura, con Ricardo Caruso Lombardi como técnico, llegó Diego Cagna, quien se encargó de conducir a un equipo bien encaminado. Una pequeña frustración pegó a Tigre cuando perdió la inmejorable chance de jugar una final por el ascenso directo, pero inmediatamente se empezó a cumplir la fantasía de gran parte de la Zona Norte: dejó en el camino a Chacarita, Platense y el broche de oro con Nueva Chicago.
En Victoria, se festejó todo lo que un grupo de delincuentes arruinó. Los 4.000 hinchas del “Matador”, en lugar de cumplir con el rito del abrazo y el infaltable canto de “dale campeón”, debieron correr en busca de refugio. Algunos la ligaron igual y Marcelo Cejas se llevó la peor parte. Simplemente, una verdadera vergüenza.

Andrés Villa
Fotos: http://www.elcomercioonline.com.ar/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena nota y "A"guante el matador

SAXM dijo...

Andy, muy grosa la nota, pero debo comunicarte que matador existe uno solo, jajaj..un abrazo grande y gracias por colaborar con la nota de la copa!!!